Los babalaos y olorichas trabajan sus oráculos sentados en el suelo separados de él por una fina estera. Se sabe cuando se inicia la consulta pero no cuando se termina, sin contar con las horas de estudio sentados con la espalda pegada a la pared.
Para evitar el frio en la zona de los riñones he elaborado un cojín ancho de antelina verde con detalles de raso ámbar, en la que se ha empleado las técnicas de vaciado y pespunte para el contraste.
Con la misma técnica y a juego se ha elaborado el bolsita para guardar los instrumentos de consulta con cierre de cremallera.
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